Aspiramos a trabajar con un número limitado de casos para evitar con ello el exceso de expedientes. Estudiamos de forma individualizada y profunda cada reto que se nos presenta.
Trabajamos con un equipo dimensionado, y la ventaja es clara: todos los abogados del bufete conocen, estudian y aportan una valoración – desde su especialidad - sobre todos los casos gestionados por el despacho.
Nuestros abogados son letrados asesores de los órganos de gobierno de empresas y ejercen la secretaría de numerosas sociedades mercantiles y fundaciones. El conocimiento profundo del funcionamiento de estas entidades constituye nuestro valor añadido más importante: nunca nos limitamos a resolver cuestiones legales, sino que dirigimos la resolución de problemas y lideramos la consecución de objetivos.
Los valores del despacho están presentes en el ejercicio de nuestra profesión: atendemos a colectivos vulnerables, tenemos cuota pro bono, tendemos a la eliminación del uso del papel y hacemos un uso prioritario del catalán. Todo ello en el marco de un equipamiento informático de última generación, que garantiza la confidencialidad de los datos de nuestros clientes.